viernes, 18 de octubre de 2013
Cada instante de mi vida te estoy pensando ... Quizás hoy no nos podemos ver, ni hablar y mucho menos tocar ... Quizás la distancia intente matar nuestros sentimientos, pero mientras nuestros corazones estén unidos ... Nada ... Ni nadie podrá incluso distraernos ... Llegará el día en el que este mar de tierra que nos separa desaparecerá.
Solo nos separan unos centímetros, puedo ver esa curva en tus labios llamada sonrisa, nuestras miradas se encuentran, hay un silencio que invade el ambiente, es como si el silencio expresara todo lo que no podíamos expresar con palabras, la distancia se acorta y el susurra "Eres todo lo que he buscado".
lunes, 14 de octubre de 2013
Y comprender que tal vez amar es otra cosa. Es sentirse ligeros y libres. Es saber que no pretendes apropiarte del corazón del otro, que no es tuyo, que no te toca por contrato. Debes merecerlo cada día Y se lo dices, se lo dices a él. Y eres consciente de que hay respuestas que quizá deben cambiarse. Es preciso partir para poder volver a encontrar el camino... Porque cuando alguien que quieres se te va, intentas detenerlo con las manos, y esperas poder atrapar así también su corazón Pero no es así. El corazón tiene piernas que no ves
Y bueno, quizá llegue el día en el que alguien pueda conmigo, pero tenlo claro, ese día no será hoy y ese alguien, no serás tu.
A lo mejor un día me da por olvidarte, o llega alguien que vuelva a romper mis esquemas, otra vez, y puede que ni si quiera encierre tus recuerdos en un cajón, sino que los queme, y que con el fuego se vayan los sentimientos, ¿quien me lo diría Nunca creí en la suerte, tampoco creí que podría llegar a sentir asco al verte.
A lo mejor un día me da por olvidarte, o llega alguien que vuelva a romper mis esquemas, otra vez, y puede que ni si quiera encierre tus recuerdos en un cajón, sino que los queme, y que con el fuego se vayan los sentimientos, ¿quien me lo diría Nunca creí en la suerte, tampoco creí que podría llegar a sentir asco al verte.
Explícame de que manera o forma conseguiste que por ti, rompiese mis normas, yo que siempre presumía de orgullo, lo revolee y pisé porque te quería por encima de el, explícamelo porque de verdad que no consigo entender como llegaste a mi vida y sin ni siquiera tocar la puerta, entraste, y te quedaste clavado en un lado de mi corazón y zas, pasaste a ser una parte imprescindible de mi, y aunque nunca pensé que fuiste tan importante, joder que no...no sabes como escuece echarte de menos, y nada, que la herida no cicatriza, y mira que ha pasado tiempo, que han pasado momentos, personas, cosas, un torbellino que te hubiese arrancado de mi para siempre, pero no, y dicen que un clavo saca a otro clavo, pero tu eres la excepción.
Estaba a punto de olvidarte y de repente apareces, tan oportuno como siempre, haciéndome recordar todos los segundos que he vivido a tu lado, todas las sonrisas, todos los momentos. Dicen que las segundas partes no son buenas, pero también dicen que todo el mundo merece una segunda oportunidad, al fin y al cabo puede que las dos frases tengan razón O quizá ambas se equivoquen. Pero nunca lo sabré si no lo intento. Si no lo intento nunca sabré si pudo salir bien o no, nunca sabré si valió la pena intentarlo y no me quiero quedar con esa duda
"Y a ti eso no se te ve en los ojos. Y, hazme caso, que es lo más jodido en el mundo ver que no me miras igual que yo te miro. Por lo menos, espero que llegue algún día la mujer que tenga los ovarios de ponerte los huevos en la garganta cada vez que se pasea por tu lado, la mujer que te produzca insomnio por las noches. Esa mujer que tendrá tu vida sobre sus manos. Justo entonces, te sentirás la persona más débil y vulnerable del mundo. Porque justo entonces le habrás dado a alguien la posibilidad de destruirte por completo. Justo entonces, me entenderás.—recoge su bolso y se pone el abrigo. Y antes de salir por la puerta que da a la calle, grita: ¿Sabes? Al final acabas acostumbrándote al frío.—después cierra la puerta para siempre"
Y lo realmente bueno de la vida, despeina.
Hacer el amor, despeina.
Reírte a carcajadas, despeina.
Viajar, volar, correr, meterte en el mar, despeina.
Quitarte la ropa, despeina.
Besarle, despeina.
Jugar, despeina.
Cantar hasta que te quedes sin aire, despeina.
Así que como cada vez que nos veamos voy a estar despeinada, no tengas duda de que estaré pasando por uno de los momentos más felices de mi vida.
Hacer el amor, despeina.
Reírte a carcajadas, despeina.
Viajar, volar, correr, meterte en el mar, despeina.
Quitarte la ropa, despeina.
Besarle, despeina.
Jugar, despeina.
Cantar hasta que te quedes sin aire, despeina.
Así que como cada vez que nos veamos voy a estar despeinada, no tengas duda de que estaré pasando por uno de los momentos más felices de mi vida.
Has tenido que perderla, estar con mil otras haciendo el tonto para darte cuenta que solo un amor en la vida es el que te deja marcado, que ella es el clavo que no sale, ni con otro clavo ni con 200, que eres el mayor idiota del mundo por dejar escapar al amor de tu vida, pero lo sabes, ya es tarde..
quizá no quiero correr el riesgo, o no mereces que arriesgue nada por ti
-Te hice daño, lo sé. Perdóname.- terminó
Por fin, él abrió la boca para decir lo que se guardaba:
-El problema no es el dolor. El dolor te hace sufrir pero no te destruye. El problema es la soledad engendrada por el dolor. Es eso lo que te mata lentamente, lo que te aísla de los demas y del mundo. Y lo que despierta lo peor que hay en ti.
Ella no trató de evitar el debate:
-¡Querer siempre es peligroso! Querer es esperar a ganarlo todo arriesgándose a perderlo todo, y algunas veces es también correr el riesgo de ser menos querido de lo que uno desea.
-Pues ya ves-respondió mientras se levantaba de la mesa-, creo que no estoy preparado para correr ese riesgo.
-Te hice daño, lo sé. Perdóname.- terminó
Por fin, él abrió la boca para decir lo que se guardaba:
-El problema no es el dolor. El dolor te hace sufrir pero no te destruye. El problema es la soledad engendrada por el dolor. Es eso lo que te mata lentamente, lo que te aísla de los demas y del mundo. Y lo que despierta lo peor que hay en ti.
Ella no trató de evitar el debate:
-¡Querer siempre es peligroso! Querer es esperar a ganarlo todo arriesgándose a perderlo todo, y algunas veces es también correr el riesgo de ser menos querido de lo que uno desea.
-Pues ya ves-respondió mientras se levantaba de la mesa-, creo que no estoy preparado para correr ese riesgo.
Hoy quemé tu carta, la única carta que me escribiste. Y yo te estado escribiendo día tras día (sin que tu lo sepas). A veces con amor, a veces con desolación, a veces con rencor. Tu carta la conozco de memoria: catorce lineas, ochenta y ocho palabras, diecinueve comas, once puntos seguidos, diecisiete acentos ortográficos y ni una sola verdad.
Y entonces me alejo así, viéndola asombrada, mientras sonríe. Y soy feliz. Como hace mucho tiempo que no lo era... Culpable sólo de la inscripción que ocupa toda la fachada de su casa. Y ahora ya no tengo dudas. No tengo remordimientos. No tengo pasado. Sólo tengo unas ganas enormes de volver a empezar. Y de ser feliz. Contigo. Hasta lo he escrito: " tengo ganas de ti."
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