martes, 14 de enero de 2014

(...)apenas tenía 12 años cuando mi vida apenas empezaba, recién era una niña aun no entiendo porque decidí hacer de mi vida algo que crece acelerada mente, mis padres continuaban con sus peleas yo necesitaba un camino para refugiarme de aquella circunstancia, fue ahí donde mi anorexia y  bulimia crecía, era tan flaca que los huesos de mis manos se notaban y parecía que con el mínimo detalle se quebraría, o los huesos sobresalidos de mis hombros que no podían alzar nada porque al rato me dolían, o los huesos de mis costillas, mis piernas, era un monstruo que se perdía en el reflejo vació de su espejo, aquella niña que se convertía en mujer a la fuerza,(...) la que se perdía en llanto al ver imágenes de ‘’ victoria beckham’’ ‘’Anahi’’  ellas fueron una especie de "Modelo" para mí. Ellas tenían problemas de anorexia, y al principio todo el mundo dijo "que bien se ve, bla bla". Es que su pérdida de peso vino acompañada de un cambio de estilo súper extremo que en mi opinión fue lo que en verdad hizo que se viera bien. Pero nuestros amigos los medios de comunicación exaltaban su pérdida de peso como lo mejor que pudo haber hecho en su vida. El caso fue que ante tanta presión de los queridos medios, además del ideal de perfección que yo misma me había impuesto, comencé a dejar de comer. Así de simple. Había perdido bastante peso en pocos días mantenía un pensamiento que decía "esto funciona para que hago dietas? para que hago ejercicio? si ni siquiera me da hambre! Eso de la anorexia no me va a pasar a mi”  pero todo eso se fue de mis manos, era muy delgada a un punto me agradaba, pero por supuesto, todo eso no vino gratis. Todos los días me sentí enferma y cansada (ahí ya botaba el desayuno, regalaba el almuerzo y rechazaba la comida), después me entere del método de los 11 días, fue ahí cuando perdí por completo mi estabilidad y mi vida, consistía en dejar de comer 11 días para comer otros 11 y estar supuesta mente equilibrada, pero no era así, dejaba de comer 11 días y los otros  11 comía y vomitaba, me pasaba el sin sabor con hielo lo que hacía que mi metabolismo se acelere y pierda peso rápidamente, me sentía feliz aun a casi siempre me levantaba por la mañana, con ojeras, no dormía bien… Me levantaba asustada, horrorizada ante la idea, ante la posibilidad de que de noche, haya recuperado los gramos que perdí ayer. No encontraba la manera de evitarlo, al final dejaba de dormir también.
No me apetecía salir. Tenía que idear la manera de saltarme la comida aunque mi madre empezaba a sospechar algo. ‘’No me entienden, no entienden lo que siento’’ esas eran algunas de mis palabras. ‘’No soy más que una gorda a la que nadie puede querer con este aspecto, así que me esforzaré cada vez más para conseguir estar como yo quiero. A veces hasta parecen que se ríen de mí y comentan lo delgada que estoy, sé que lo dicen sólo porque me quieren. ’’ Ideas como esas mantenía. Me tomaba un vasito de agua a sorbitos pequeños, porque aunque no tiene calorías también hincha el estómago y no quería nada dentro de mí. Más bien tenía que salir… se me ocurrían ideas estupendas para saltarme las comidas, como esconder, botar, tirar la comida, y mentir que ya había comido(...)
-LO QUE NUNCA TE DIJE
DANIELA CASTILLO
(DERECHOS RESERVADOS POR LA AUTORA ©

2 comentarios:

Anónimo dijo...

llore, me identifique pero puedes poner lo que sigue y las partes omitidas

Daniela Castillo dijo...

espero poder subir pronto mas de pequeñas fracciones de esta obra, espero que haya sido de tu agrado, aun esta en construcción el libro completo.